A medida que nos acercamos al final de 2024, la economía colombiana continúa enfrentando grandes desafíos. La percepción de incertidumbre entre los analistas y el público general sigue siendo alta, especialmente en lo relacionado con la estabilidad fiscal del país. A través del Índice de Percepción Económica (IPE) y el Índice de Incertidumbre de la Política Económica (IPEC), los datos reflejan una creciente desconfianza, afectando tanto las decisiones empresariales como la confianza de los hogares.

En el tercer trimestre de 2024, el IPE alcanzó uno de sus niveles más bajos, indicando un pesimismo generalizado en torno a las perspectivas económicas de Colombia. La polaridad, que mide la percepción de los expertos, mostró una tendencia negativa, mientras que la volatilidad se mantuvo en niveles estables.

Uno de los factores clave de esta incertidumbre es la situación fiscal del país. La falta de claridad sobre las políticas fiscales y las preocupaciones sobre el manejo del recaudo tributario han alimentado la desconfianza del mercado. Además, la cobertura mediática sobre la actividad económica y las tensiones comerciales internacionales siguen siendo temas candentes, mientras que el consumo de los hogares sigue bajo presión debido a la situación económica.

Con la posibilidad de reformas tributarias en el horizonte, los próximos meses serán cruciales para determinar el rumbo de la economía colombiana, y cualquier cambio en la política pública podría tener un impacto significativo en la confianza del mercado.

Fuente: Semana (2024). «Incertidumbre económica permanece en Colombia a tres meses del cierre de 2024». Recuperado de Semana.com